Los que vivimos la revolución de las tecnologías de la información y comunicación, no hemos pedido vivir en esta época, simplemente nos ha tocado. Y aquí esta el “quid” de la cuestión: o nos adaptamos y evolucionamos junto a la nueva era de la información o simplemente nos quedamos al margen de esta revolución.
Esta transformación, evidentemente, afecta a toda la sociedad en su conjunto, pero donde tiene mayor incidencia o impacto, es en el periodismo y los medios. La profesión periodística y su relación con las tecnologías de la información, abanderada éstas últimas por el creciente expansionismo de la red Internet, es motivo de estudio, análisis, y debates por parte de investigadores y expertos profesionales del periodismo y la comunicación a través de diferentes eventos cuyo fondo es el contexto de los nuevos medios y formas de comunicación.
La nueva audiencia -o los nuevos lectores-, inmersos en una cultura digital están cambiando el modelo periodístico, digamos, tradicional. Hasta hace poco, sólo el periodista –y el medio- decidía que era noticia y lo publicaba. Hoy, muchas noticias (independientemente de su veracidad o no, cuestión que merece un tratamiento aparte) son proporcionadas por personas que no tienen nada que ver con el ejercicio del periodismo o rol de informar, pero que, sin embargo, emiten opiniones, informan, narran y publican hechos, arrebatando así la función que ha identificado siempre al periodista. Esa audiencia que participa (audiencia participativa que algunos tienden en denominar, periodismo participativo) crece exponencialmente en la red ante la aparición de ese nuevo fenómeno conocido como blog, weblog o bitácora.
Los blogs se crean y expanden en la red a un ritmo vertiginoso y son hechos por personas que apenas tienen unos mínimos conocimientos informáticos, y que, en la mayoría de los casos, no tienen nada que ver con el periodismo o comunicación. El fenómeno blog, conforma la nueva audiencia de la red que, al mismo tiempo, intercambian opiniones, “hablan” y ejercen influencia. Millones de internautas que crean un blog (y que adquieren el sobrenombre de bloggers), constituyen un nuevo segmento de población y audiencia apetecible de pertenecer o entrar en él, no sólo por los medios sino también por organizaciones de todo tipo (partidos políticos, empresas, corporaciones, etc.).
Este es uno de los motivos por lo que las empresas de medios y otros entornos, empiezan a darles la debida importancia, razón por la cual, no dudan en contratar a expertos profesionales del blogging como nuevos estrategas en los procesos de comunicación e información.
Los medios de comunicación empiezan también a adaptarse a este nuevo medio (recurso, canal o herramienta) y no dejan pasar el momento para crear sus propias bitácoras (como se les conoce en español) haciendo que sus periodistas ejerzan un tipo de periodismo alternativo en ellos.
Estamos asistiendo pues, a una nueva concepción del periodismo que difiere del modo tradicional. Con los blogs se produce el verdadero “feed back” de la comunicación, transformando el periodismo en un concepto mas interactivo. Se rompe el modelo unidireccional (uno a muchos), atraviesa un modelo bidireccional (uno a uno) para acabar en un modelo multidireccional (muchos a muchos).
¿Son los blogs periodismo?
El reciente ataque terrorista en Londres se amplificó a nivel mundial en tiempo récord, pero esta vez la pauta la dieron los blogs o bitácoras personales por Internet. Las imágenes y textos de más de mil trescientos de estos diarios de vida transformaron al ciudadano inglés en reportero, editor y columnista, potenciando así la interacción entre el público y los medios informativos. Se constituyeron en los mejores corresponsales de medios de consolidada trayectoria como la BBC y “The Guardian”, pero la gran cuestión es si los blogs son o no verdadero periodismo.
Orville Schell, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de California en Berkley, en entrevista con “Newsweek”, sostuvo que “el imperio romano que representaban los medios de comunicación ha comenzado a desmoronarse. Estamos entrando a una era feudal en donde habrán muchos centros de poder e influencia”.
Esta idea se confirma al comprobar que los blogs han comenzado a complementar las versiones online de prestigiosos medios como “Le Monde”, en Francia, “Kleine Zeitung”, en Austria o el “Wall Street Journal”, en Estados Unidos.
Carolina Carvallo de Chile, editora de “La Tercera online”, confirma que se les valora como un formato nuevo que puede enriquecer la labor periodística, permitiendo un periodismo más cercano y mayor interactividad con los lectores. Pero distingue entre la credibilidad que aún mantienen los medios de comunicación frente a este nuevo modo de entregar información. “En La Tercera online no los utilizamos como medio informativo, porque la fuente no es creíble al ser desconocida. Como política editorial sólo recurrimos a blogs de medios consolidados, cuyo soporte es su principal carta credencial. “El Mundo” de España, por ejemplo, posee uno de su corresponsal en Irak, transformándolo en una fuente internacional válida porque está respaldado por la firma de su periodista. Para el periodismo, el anonimato y libertad que imperan en este formato lo convierte en una herramienta peligrosa al momento de ser citado. El mayor desafío está justamente en la credibilidad. Esto se circunscribe al periodismo en general, que puede, eventualmente, reproducir versiones no comprobadas de hechos o derechamente acusaciones infundadas”.
El alcance global de los blogs y su información aún no tiene reglamentos que ajusten los contenidos a un marco ético y legal, distanciándolos así de convertirse en fuentes reales de información.
Ética Cibernética
En un primer esfuerzo, por instituir ciertas reglas morales, CyberJournalists.net ha creado un estatuto que modifica al Código Ético para la Sociedad de Periodismo Profesional, que actualmente rige las prácticas profesionales del periodismo norteamericano, ya que, según lo establecido por este gremio, “la integridad es cimiento de la credibilidad”.
Lo que sí permanece incólume es la confianza que los medios de comunicación tradicionales le transfieren al usuario, a diferencia de los weblogs por internet. Rupert Murdoch, a la cabeza de News Corporation, en un discurso, en abril de este año, a los editores de la Sociedad Norteamericana de Editores de Diarios, sostuvo que, “como periodistas, estamos situados en una posición privilegiada para transmitir noticias a la sociedad. Poseemos la experiencia, los recursos, la plataforma y herramientas para diferenciarnos en un mundo donde la información se ha convertido en un producto de consumo. Y, lo más importante, poseemos un nuevo aliado para hacerlo y poder, así, conectarnos con el nuevo perfil del consumidor: internet”.
Esta transformación, evidentemente, afecta a toda la sociedad en su conjunto, pero donde tiene mayor incidencia o impacto, es en el periodismo y los medios. La profesión periodística y su relación con las tecnologías de la información, abanderada éstas últimas por el creciente expansionismo de la red Internet, es motivo de estudio, análisis, y debates por parte de investigadores y expertos profesionales del periodismo y la comunicación a través de diferentes eventos cuyo fondo es el contexto de los nuevos medios y formas de comunicación.
La nueva audiencia -o los nuevos lectores-, inmersos en una cultura digital están cambiando el modelo periodístico, digamos, tradicional. Hasta hace poco, sólo el periodista –y el medio- decidía que era noticia y lo publicaba. Hoy, muchas noticias (independientemente de su veracidad o no, cuestión que merece un tratamiento aparte) son proporcionadas por personas que no tienen nada que ver con el ejercicio del periodismo o rol de informar, pero que, sin embargo, emiten opiniones, informan, narran y publican hechos, arrebatando así la función que ha identificado siempre al periodista. Esa audiencia que participa (audiencia participativa que algunos tienden en denominar, periodismo participativo) crece exponencialmente en la red ante la aparición de ese nuevo fenómeno conocido como blog, weblog o bitácora.
Los blogs se crean y expanden en la red a un ritmo vertiginoso y son hechos por personas que apenas tienen unos mínimos conocimientos informáticos, y que, en la mayoría de los casos, no tienen nada que ver con el periodismo o comunicación. El fenómeno blog, conforma la nueva audiencia de la red que, al mismo tiempo, intercambian opiniones, “hablan” y ejercen influencia. Millones de internautas que crean un blog (y que adquieren el sobrenombre de bloggers), constituyen un nuevo segmento de población y audiencia apetecible de pertenecer o entrar en él, no sólo por los medios sino también por organizaciones de todo tipo (partidos políticos, empresas, corporaciones, etc.).
Este es uno de los motivos por lo que las empresas de medios y otros entornos, empiezan a darles la debida importancia, razón por la cual, no dudan en contratar a expertos profesionales del blogging como nuevos estrategas en los procesos de comunicación e información.
Los medios de comunicación empiezan también a adaptarse a este nuevo medio (recurso, canal o herramienta) y no dejan pasar el momento para crear sus propias bitácoras (como se les conoce en español) haciendo que sus periodistas ejerzan un tipo de periodismo alternativo en ellos.
Estamos asistiendo pues, a una nueva concepción del periodismo que difiere del modo tradicional. Con los blogs se produce el verdadero “feed back” de la comunicación, transformando el periodismo en un concepto mas interactivo. Se rompe el modelo unidireccional (uno a muchos), atraviesa un modelo bidireccional (uno a uno) para acabar en un modelo multidireccional (muchos a muchos).
¿Son los blogs periodismo?
El reciente ataque terrorista en Londres se amplificó a nivel mundial en tiempo récord, pero esta vez la pauta la dieron los blogs o bitácoras personales por Internet. Las imágenes y textos de más de mil trescientos de estos diarios de vida transformaron al ciudadano inglés en reportero, editor y columnista, potenciando así la interacción entre el público y los medios informativos. Se constituyeron en los mejores corresponsales de medios de consolidada trayectoria como la BBC y “The Guardian”, pero la gran cuestión es si los blogs son o no verdadero periodismo.
Orville Schell, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de California en Berkley, en entrevista con “Newsweek”, sostuvo que “el imperio romano que representaban los medios de comunicación ha comenzado a desmoronarse. Estamos entrando a una era feudal en donde habrán muchos centros de poder e influencia”.
Esta idea se confirma al comprobar que los blogs han comenzado a complementar las versiones online de prestigiosos medios como “Le Monde”, en Francia, “Kleine Zeitung”, en Austria o el “Wall Street Journal”, en Estados Unidos.
Carolina Carvallo de Chile, editora de “La Tercera online”, confirma que se les valora como un formato nuevo que puede enriquecer la labor periodística, permitiendo un periodismo más cercano y mayor interactividad con los lectores. Pero distingue entre la credibilidad que aún mantienen los medios de comunicación frente a este nuevo modo de entregar información. “En La Tercera online no los utilizamos como medio informativo, porque la fuente no es creíble al ser desconocida. Como política editorial sólo recurrimos a blogs de medios consolidados, cuyo soporte es su principal carta credencial. “El Mundo” de España, por ejemplo, posee uno de su corresponsal en Irak, transformándolo en una fuente internacional válida porque está respaldado por la firma de su periodista. Para el periodismo, el anonimato y libertad que imperan en este formato lo convierte en una herramienta peligrosa al momento de ser citado. El mayor desafío está justamente en la credibilidad. Esto se circunscribe al periodismo en general, que puede, eventualmente, reproducir versiones no comprobadas de hechos o derechamente acusaciones infundadas”.
El alcance global de los blogs y su información aún no tiene reglamentos que ajusten los contenidos a un marco ético y legal, distanciándolos así de convertirse en fuentes reales de información.
Ética Cibernética
En un primer esfuerzo, por instituir ciertas reglas morales, CyberJournalists.net ha creado un estatuto que modifica al Código Ético para la Sociedad de Periodismo Profesional, que actualmente rige las prácticas profesionales del periodismo norteamericano, ya que, según lo establecido por este gremio, “la integridad es cimiento de la credibilidad”.
Lo que sí permanece incólume es la confianza que los medios de comunicación tradicionales le transfieren al usuario, a diferencia de los weblogs por internet. Rupert Murdoch, a la cabeza de News Corporation, en un discurso, en abril de este año, a los editores de la Sociedad Norteamericana de Editores de Diarios, sostuvo que, “como periodistas, estamos situados en una posición privilegiada para transmitir noticias a la sociedad. Poseemos la experiencia, los recursos, la plataforma y herramientas para diferenciarnos en un mundo donde la información se ha convertido en un producto de consumo. Y, lo más importante, poseemos un nuevo aliado para hacerlo y poder, así, conectarnos con el nuevo perfil del consumidor: internet”.