18.2.06
Emergencias.Los primeros auxilios
Las urgencias más comunes en perros son los accidentes de tráfico, las peleas con otros perros, las fracturas, hemorragias, envenenamientos e intoxicaciones. Ante estas situaciones hay que intentar reducir al máximo las consecuencias del accidente, tranquilizar al animal, ponerle un bozal si pensamos que el dolor le volverá agresivo y dar soluciones rápidas mientras lo trasladamos con mucho cuidado al veterinario. Las acciones a tomar, según las distintas urgencias serían las siguientes:
Hemorragias
Lo primero es presionar sobre la herida fuertemente con un pañuelo, toalla o gasa, siempre limpios para evitar la contaminación de la misma. Si la hemorragia no cede podemos taponar la herida realizando un vendaje compresivo, a base de gasas limpias, venda y sobre está más gasas y más vueltas de venda, cerciorándonos de que no queda floja. Si tenemos experiencia podemos hacer un torniquete, para corar la circulación, que debe aflojarse cada 15 o 20 minutos.
Atropellos
La inmovilización del animal y el traslado al veterinario son las medidas urgentes. Se puede improvisar una camilla con una tabla o con una manta, retirar al perro del lugar del accidente y cortar cualquier hemorragia visible, pensando que también pueden existir fracturas y hemorragias internas.
Fracturas
La inmovilización es fundamental. En fracturas cerradas de patas se puede proceder a un entablillado con un cartón fuerte o incluso periódicos doblados. Se coloca la pata sobre la tablilla y se venda con cuidado de no cortar la circulación. En el traslado al veterinario hay que procurar que no se mueva ni cargue el peso sobre el miembro herido. Si las fracturas son de costillas se realiza un vendaje alrededor del costillar y se lleva así al veterinario. LAs fracturas abiertas no deben manipularse.
Quemaduras
Dependiendo de su gravedad las quemaduras pueden originar estados de shock. Los primeros auxilios consisten en aplicar sobre la quemadura compresas de hielo o agua fría, después se cubren con gasa estéril y se traslada al animal al veterinario procurando mantenerle caliente. También se le debe ofrecer agua para que beba.
Venenos e intoxicaciones
Los perros se pueden envenenar por ingestión directa de sustancias tóxicas, por inhalación y por contacto. Es fundamental identificar la causa de la intoxicación para poder comunicárselo al veterinario. Algunos de los efectos de envenenamiento pueden ser: descoordinación de movimientos, vómitos, depresión y abatimiento, movimientos musculares involuntarios, babeo, dolor abdominal, con contracciones evidentes del estómago, convulsiones y hasta la muerte.
Shock
Quemaduras serias, golpes fuertes, mordeduras de víboras , envenenamientos... pueden producir estados de shock de desenlace fatal. Reconoceremos el shock por los siguientes síntomas: temblores, dificultad respiratoria, ojos vidriosos, cuerpo flojo, a veces inconsciencia, respiraciones primero profundas y luego lentas y superficiales. La medida de urgencia consiste en tapar al animal para que recupere temperatura y colocarlo de forma que el riego sanguineo circule hacia la cabeza, situando ésta más baja que el resto del cuerpo.
Insolaciones y golpes de calor
Las insolaciones pueden tener muy graves consecuencias y se manifiestan con letargia, falta de coordinación, tambaleo, pulso débil, piel seca y muy caliente e incluso se pueden producir convulsiones. Las medidas inmediatas consisten en trasladar al perro a un lugar fresco y oscuro, colocar bolsas de hielo sobre su cabeza y refrescar con agua todo el cuerpo, con sabanas o toallas mojadas. Con el termómetro puesto deberemos vigilar que el descenso de la temperatura no sea muy brusco porque podría producirse un colapso. Cuando el animal empiece a recuperarse habrá que secarle friccionando para activar la circulación y llevarlo al veterinario.