El siguiente material proviene del Manual Merck de Veterinaria
Sarna Sarcóptica ( Escabiosis Canina):
La infestación canina por Sarcoptes scabiei es una enfermedad altamente contagiosa de los perros que se encuentra en todo el mundo. Los ácaros son generalmente hospedador-específicos, pero los animales ( incluido el hombre) que tienen contacto con perros infestados pueden ser afectados. El ácaro adulto es de forma casi circular sin una cabeza claramente definida y con cuatro pares de patas cortas. Las hembras tienen casi el doble del tamaño de los machos. El ciclo de vida completo ( 17-21 días) se lleva a cabo sobre el perro, en el que la hembra cava túneles en el estrato córneo de la piel y deposita sus huevos. La sarna sarcóptica se transmite fácilmente entre perros por contacto directo. El período de incubación es variable (10 días a 8 semanas) y depende del nivel de exposición, parte del cuerpo y número de ácaros transmitidos. Pueden existir portadores asintomáticos. El prurito intenso es característico y probablemente se deba a hipersensibilidad a las secreciones del ácaro. Las lesiones primarias consisten en erupción papular, y debido al auto-trauma desarrollan gruesas costras e infección bacteriana secundaria. Típicamente, las lesiones comienzan en la parte ventral del abdomen, tórax, orejas, codos y patas, y de no ser tratadas se hace generalizada. Los perros con enfermedad crónica generalizada presentan un severo engrosamiento de la piel, con formación de pliegues e intensificación de las costras, linfadenopatía periférica y emaciación; los perros afectados a tal punto, pueden llegar a morir. La "Escabiosis incógnita", ha sido descrita en perros bien mantenidos, los cuales, infestados con ácaros, presentan prurito, pero la demostración del ácaro en raspados cutáneos resulta difícil, ya que las costras y escamas han sido removidas por el baño regular. El diagnóstico de sarna sarcóptica se basa en la historia de intenso prurito de aparición súbita, posible exposición e implicación de otros animales, incluyendo al hombre. En ocasiones el diagnóstico definitivo se dificulta debido a la negatividad de los raspados cutáneos. La concentración y flotación de algunos raspados pudieran incrementar la posibilidad de hallar ácaros. Pudiera ser necesario realizar raspados extensos de la superficie de las orejas, codos y corva, eligiendo áreas no excoriadas. El examen fecal por flotación pudiera revelar la presencia de ácaros o sus huevos. Aun cuando no se logre la identificación del ácaro, pero la historia y la presentación clínica son altamente sugestivas de sarna sarcóptica, se justifica aplicar una terapia tentativa. Debe rebajarse el pelo, remover las costras y detritus removidos mediante la aplicación de un buen champú antiseborréico y aplicar un baño acaricida. El sulfuro de calcio es altamente efectivo y seguro para animales jóvenes, aplicado en varios baños con intervalos de 5 días. El Amitraz es un escabicida efectivo, aunque su uso no está aprobado y ha habido reportes referentes a baja eficacia. El uso de Ivermectina no está aprobado, pero su uso en dosis de 200mg/Kg, oral o subcutáneo, dos dosis con intervalo de dos semanas, ha resultado muy efectivo y usualmente curativo. Esta dosis de Ivermectina está contraindicada en Collies y sus cruces, y debe hacerse un descarte de filaria antes de su aplicación.
Demodicosis Canina:
Esta enfermedad común de la piel del perro ocurre cuando altas cantidades de ácaros Demodex canis invaden los folículos pilosos, glándulas sebáceas o glándulas sudoríparas. En bajo número, este ácaro es parte de la flora normal de la piel del perro y no causa enfermedad clínica. Los ácaros son transmitidos de la madre al cachorro durante la lactancia en las primeras 72 horas después del nacimiento. Los ácaros cumplen su ciclo de vida completo sobre el hospedador y no se considera una enfermedad contagiosa. La patogénesis de la demodicosis es compleja y no esta completamente dilucidada, aunque hay considerable evidencia de que existe una predisposición hereditaria. La inmunosupresión, natural o iatrogénica, puede precipitar la enfermedad en algunos casos. Otros factores conocidos que predisponen a demodicosis generalizada incluyen enfermedad sistémica, celo, e infestación por filarias. Existen dos formas clínicas de enfermedad: 1. Demodicosis localizada: ocurre en perros menores de un año de edad y en el 90% de los casos hay una resolución aparentemente espontánea. Las lesiones consisten en áreas de alopecia focal y eritema. Un porcentaje de estos casos progresa a la forma generalizada. 2. Demodicosis generalizada: es una enfermedad severa, con alopecia extendida, pápulas, pústulas y costras. Las lesiones usualmente se ven agravadas por infección bacteriana secundaria y es común la podo dermatitis. Los perros pueden presentar enfermedad sistémica con linfadenopatía generalizada, letargo y fiebre, cuando se observa Hypoderma, furunculosis y fístulas. Los raspados profundos de piel revelan ácaros, huevos y formas larvarias numerosas. Siempre que se diagnostique demodicosis generalizada en un perro adulto, debe hacerse una evaluación médica con el objeto de identificar alguna enfermedad sistémica subyacente. La demodicosis localizada puede ser tratada por aplicación tópica de aceite de rotenona o Amitraz. El pronóstico para esta forma generalmente es bueno. El único tratamiento aprobado para la demodicosis generalizada es la aplicación de baños con Amitraz de cuerpo completo (0.025%), cada dos semanas; todo el pelaje debe ser cortado y utilizar champú a base de peróxido de benzoilo, dada su actividad estimulante sobre el folículo, antes de iniciar los baños con Amitraz. La infección bacteriana secundaria debe ser tratada con un antibiótico apropiado. La eficacia de la terapia debe ser monitoreada por medio de raspados cada 3 ó 4 baños y el tratamiento no debe interrumpirse hasta que al menos dos raspados sucesivos resulten negativos. Otros tratamientos experimentales que han resultado exitosos incluyen altas dosis de Milbemicina (0.5-1 mg/Kg/día) o Ivermectina (600mg/Kg/día, vía oral). Los corticosteroides están contraindicados en cualquier animal con diagnóstico de demodicosis. Nota: las dosis diarias de Ivermectina por 30 días consecutivos han sido demostradas como efectivas contra la demodicosis, desde la publicación de esta versión del Manual Merck de Veterinaria.