Venezuela es un país rico en tradiciones culturales producto de un largo proceso de mestizaje entre los pueblos indígenas originarios, los europeos y africanos llegados hace 500 años y posteriormente, de las diferentes inmigraciones que han conformado su actual sociedad.
La Navidad es el período más rico en festividades religiosas populares. Se inicia los primeros días de diciembre y continúa durante cuarenta días hasta la celebración de la fiesta de la Candelaria, cuando se conmemora la Purificación de la Virgen.
El primer domingo de diciembre, comienzan las celebraciones en los estados Aragua y Carabobo con una fiesta llamada Velorio, Danza o Romería de los Pastores del Niño Jesús. A partir de la celebración de la Misa, se desarrollan vistosas procesiones y complicadas y alegres danzas en la calle y la iglesia, acompañadas con instrumentos de cuerda y de percusión, para rendir homenaje al Niño Dios. Todos los celebrantes son hombres pero muchos de ellos visten con atuendos femeninos ya que deben bailar en parejas: (Pastores y Pastorcillas, Viejo y Vieja.)
En los estados andinos Táchira, Mérida y Trujillo entre el 24 de diciembre y el 2 de febrero se realiza la Paradura del Niño, hermosa fiesta que se celebra en las casas donde la devoción de sus habitantes se expresa en complejos y elaborados pesebres y que consiste en pasear al Niño Jesús en un pañuelo de seda, con cantos y procesiones. El día de la celebración, músicos, cantantes, rezanderos y padrinos entonan coplas pidiendo al Niño Dios que bendiga las casas y los campos. Cuando termina el paseo, el Niño es regresado y vuelto a colocar en el Pesebre, pero de pié.
En algunas poblaciones, una persona simula robar la imagen, la cual permanece escondida por tres días, entonces se negocia con gran ceremonia su devolución por parte de un cortejo integrado por niños ataviados como la Virgen, San José, los Reyes Magos, pastores, ángeles, a quienes se suman las autoridades de la localidad. Esta celebración se llama Robo y búsqueda del Niño. Todas las acciones se acompañan con aguinaldos, romances, décimas y coplas.
El 28 de diciembre, cuando se conmemora el día de los Santos Inocentes, se celebra en los estados Mérida, Trujillo y Portuguesa la fiesta de los Locos y Locainas: después de la Misa, los Locos o Mamarrachos se visten con trajes raídos y sucios y tapan sus rostros con máscaras o pintura para no ser reconocidos. En general, se invierten los papeles: los hombres se visten de mujeres y las mujeres de hombres, los niños se disfrazan de ancianos y los adultos de niños y todos hacen burlas y chistes acompañados de un conjunto musical. En el estado Lara esta fiesta se conoce con el nombre de los Zaragozas y posee una significación más religiosa. Incluye procesiones, oraciones y bailes de niños y adultos acompañados por coros y un conjunto musical que interpreta merengues larenses. Los trajes y las máscaras están llenos de originalidad y colorido. Es una de las festividades navideñas que más atrae a los turistas.
El mismo día de los Santos Inocentes se celebra en Caicara de Maturín, estado Monagas, la Fiesta del Mono, celebración proveniente de un antiguo rito agrícola indígena que consiste en un baile bufo al cual se va sumando en hilera toda la población, bajo la guía del personaje principal vestido de mono.
En Naiguatá y Osma, playas cercanas a Caracas, se conmemora esa festividad con una celebración llamada el Gobierno de las Mujeres en la cual son las mujeres quienes se visten de hombres y actúan en las calles imitando las autoridades y los jefes de familia mientras los hombres se ocupan de la casa y los niños.
La Quema del Año Viejo se celebra en los estados Táchira y Mérida el 31 de diciembre y consiste en la quema de un muñeco que representa el año que termina y que augura bienestar para el que va a comenzar.
Entre el 4 y el 7 de enero también en el estado Trujillo, se celebra la llegada de los Pastores y Reyes Magos con velorios que duran toda la noche con cantos y ofrendas al Niño Jesús. Al día siguiente se celebra la Misa y se realizan procesiones y cantos para esperar a los Reyes Magos. Prevalece en el aspecto musical, la percusión y el extraño sonido de las guaruras (grandes caracolas).
Las festividades navideñas populares concluyen los días 2 y 3 de febrero en Mérida con una de las más vistosas celebraciones, los Vasallos de la Candelaria, llena de devoción, colorido y música. Los vasallos llevan atuendos de vivos colores, con capa y pantalones bombachos, se adornan con lazos y flores y bailan al compás de violines, cuatro, tiples y tamboras. Estas danzas, y en general las manifestaciones de cultura popular como las antes descritas, son muestra del sincretismo de antiguas tradiciones religiosas europeas y ritos africanos e indígenas.