14.2.07

La historia de San Valentín





En el año 270 A.D., Claudio II, Emperador de Roma, prohibió contraer matrimonio. Claudio emitió este decreto porque estaba convencido de que los hombres casados eran malos soldados ya que, en caso de guerra, no querían separarse de sus familias. Claudio también había prohibido el Cristianismo, porque quería ser alabado como el dios supremo, como el Emperador de Roma. Valentín fue obispo de Interamna durante este período de opresión. El pensó que los decretos de Roma eran indignos y estaba convencido de que el pueblo debía ser libre para amar a Dios y para contraer matrimonio. . por lo que le pidió a las parejas jóvenes que fuesen a él


Cuando lo hicieron, Valentín los casó en secreto, y los unió como parejas. Pero llegó un momento en que apresaron a Valentín y lo llevaron ante el emperador. Éste vio que Valentín era un hombre de una gran convicción y voluntad superior a la del resto de los hombres. Claudio intentó persuadir a Valentín una y otra vez para que renunciase al Cristianismo y sirviese al imperio y a los dioses romanos. A cambio de ello, Claudio estaba dispuesto a perdonarle y convertirle en uno de sus aliados. Pero San Valentín se aferró a su fe y no renunció a Cristo. Debido a ello, el emperador lo sentenció a una ejecución en tres partes. Primero le pegarían una paliza, luego le apedrearían y, finalmente, le decapitarían. Valentín murió el 14 de febrero del año 270 A.D. Mientras se hallaba en la cárcel, esperando que se ejecutase su sentencia, Valentín se enamoró de la hija ciega del carcelero Asterio. Durante el tiempo que permaneció encarcelado, se produjo un milagro y ella recuperó la vista. Valentín le envió a ella una nota de despedida, firmándola "de tu Valentín." Aún hoy en día, este mensaje sigue siendo el lema de las celebraciones del Día de San Valentín.