1.4.07

Orígen del nombre de Las Canarias


Muchos piensan que las Islas Canarias tomaron su nombre de los pájaros canarios. Es justamente al contrario. Todas las variedades de pájaros canarios del mundo proceden del canario silvestre, "serinus canarius", que sigue habitando y cantando en los campos y bosques de las islas. El canario silvestre es de color pardo, con reflejos verdes y amarillos. Los españoles capturaron algunos ejemplares tras la conquista, en el siglo XV, y el pequeño cantor terminó por ponerse de moda -en cientos de variantes multicolores- como animal de compañía en todos los continentes.
El naturalista romano Plinio escribió que Juba, rey de Mauritania del siglo I a.C., vasallo de Roma, envió una expedición a explorar las fabulosas Islas Afortunadas que se hallaban en el Océano Tenebroso más allá de las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar). Dieron nombre a varias de esas islas. A una la llamaron "Nivaria" por tener nieve en sus montañas (Tenerife), a otra "Herbania" por los pastos que la cubrían, a otra "Junonia" por encontrarse en ella muchas palomas, el ave dedicada a la diosa Juno. Y a una de ellas, en la que encontraron una fiera raza de perros (can, canis, en latín) la llamaron "Canaria"...
Con independencia de lo que cuenta Plinio en el siglo I d.C., lo cierto es que la isla hoy llamada Gran Canaria estaba habitada por un pueblo que se llamaba a sí mismos los "canarii". Las islas fueron llamadas "Afortunadas" o "Islas de la Fortuna". En el siglo XV, la isla de Canaria adquirió fama por la heróica defensa que sus habitantes hicieron frente a los desembarcos de los conquistadores. Todas las islas empezaron a ser llamadas las "Islas de Canaria", y pasaron a ser las Islas Canarias.
Los legendarios canes de Canarias son las figuras emblemáticas que sostienen el escudo de Canarias. Sus estatuas en bronce pueden verse en la Plaza de Santa Ana, entre la catedral y el Ayuntamiento, en Las Palmas de Gran Canaria.