29.4.06

Maracay









Maracay, capital del estado Aragua, es un importante centro industrial que conserva el encanto de las pequeñas ciudades de provincia. A Maracay se le conoce como "La ciudad jardín de Venezuela" por su excelente arborización, y como "Cuna de la Aviación Militar" del país, por ser la sede de la escuela de la Fuerza Aérea Venezolana. También es punto de referencia para los visitantes del Parque Nacional Henri Pittier, y de las playas de Choroní y Cata, y más recientemente ha obtenido notoriedad a raíz de la beatificación de la Madre María de San José, cuyo cuerpo incorrupto reposa en una capilla del centro de la ciudad.

Testigos de una época

Sin duda, el hecho de que Juan Vicente Gómez pasara largas temporadas en Maracay y se enamorara de esta ciudad, benefició su desarrollo desde todo punto de vista. En ella es posible observar el querer y el poder de este personaje que concentró la mayoría de sus propiedades en la región y se convirtió en su principal benefactor, brindándole lo que otros le habían negado: esplendor.

Un ejemplo de ello es la sede de la Gobernación, antiguo Hotel Jardín, diseñado por el reconocido arquitecto Carlos Raúl Villanueva a petición de Gómez. Esta edificación, con influencia neoclásica y renacentista, que alberga el mural fotográfico más grande de América Latina, se levantó frente a la Plaza Bolívar --también diseñada por Villanueva--, y mientras prestó servicios hoteleros recibió a huéspedes de la talla de Carlos Gardel y del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy.

Tiempo después se construyó el Hotel Maracay y el Hotel Jardín pasó a albergar las oficinas de gobierno, al tiempo que se sellaban --lamentablemente y para siempre-- las arcadas del diseño original.

La Plaza Bolívar, inaugurada en 1930 y la más grande de Venezuela (302 metros de largo por 160 metros de ancho) complementaba la vista del Hotel Jardín.

De cara a la plaza se encuentran importantes edificaciones militares como son la Escuela Básica de las Fuerzas Armadas y el Servicio de Meteorología de la FAV. A una lado de la Plaza Bolívar se puede apreciar la fachada de lo que fue la Clínica Maracay (hoy Hospital Civil), proyectado por Carlos Guinand en 1929. Asimismo, está el Teatro de la Opera de Maracay, construido en 1934.

En esta misma zona y sobre la avenida Páez está la sede de la escuela de Malariología, diseñada por el arquitecto Luis Malaussena, que fue en una época el ícono de Maracay y de la campaña contra el paludismo en el país.

A un lado de la Escuela Básica de las FFAA se encuentra el Museo Aeronáutico, único en su estilo en Venezuela y donde se puede apreciar la historia de la aviación civil y militar de Venezuela.

Arte, toros y fervor

Frente al Museo Aeronáutico se encuentra el Complejo Cultural Santos Michelena, espacio que reúne al Museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu --que presenta exposiciones de pintores de la talla de Reverón, Rivas y Castillo--; la Orquesta Nacional Juvenil Núcleo Aragua y la Biblioteca Agustín Codazzi, entre otras dependencias.

A una cuadra del complejo está la plaza de toros Maestranza César Girón, otra obra del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, al más puro estilo sevillano y de inequívoca influencia mora. Inaugurada en 1933, esta construcción tiene capacidad para 7 mil espectadores y en la actualidad es testigo de corridas de gran cartel y otros espectáculos públicos.

Diagonal a la Maestranza se encuentra el Ateneo de Maracay, que data de 1928. A una cuadra se halla el Santuario de la Madre María de San José, primera beata venezolana cuyo cuerpo reposa en una urna de cristal.

Desde aquí se puede caminar hasta la Catedral de Maracay --construida en 1743 y ubicada frente a la Plaza Girardot--, la cual posee un obelisco con un águila en honor a los voluntarios estadounidenses que murieron con Francisco de Miranda en la expedición a Ocumare durante la guerra de independencia. Detrás de la plaza está el Museo de Antropología e Historia, donde se pueden apreciar muestras de cerámica precolombina, urnas funerarias, instrumentos musicales, restos de animales como mastodon y glytodon. En el ala de Historia se exponen pertenencias del general Juan Vicente Gómez, muestras de arte religioso, óleos y documentos relacionados con el Libertador, entre otros.

Desde allí se puede apreciar la Casa de Amelia Núñez de Cáceres (sede actual de Venezolana de Seguros), construcción de estilo español y profusa en detalles de mosaico y porcelana de origen sevillano, así como de adornos de herrería de influencia Art Noveau.

En las afueras

Después de recorrer el centro histórico de Maracay, vale la pena visitar el majestuoso Panteón de la Familia Gómez, situado en el antiguo cementerio de la ciudad --ubicado en la avenida Mariño-- y que constituye una suerte de mausoleo al estilo de la Roma Imperial.

En la urbanización de San Jacinto se encuentra la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, una construcción moderna que ha sido destacada con el Premio Nacional de Arquitectura.

Si se tiene la posibilidad de acceder a la Base Aérea Mariscal Sucre --ubicada en la Carretera Nacional Maracay-Valencia-- no hay que dejar de visitar la Plaza Indígena de Boca de Río o Plaza Tacarigua, de indudable valor arquitectónico y que da muestra de la cultura aborigen.

Para terminar el viaje por el pasado, el visitante puede acercarse hasta el Jardín Zoológico de Las Delicias, ubicado al final de la avenida del mismo nombre --en la que se ubican la mayoría de los restaurantes y sitios nocturnos de la ciudad.

Luego no está de más visitar el Samán de Güere, histórico árbol ubicado en la población del mismo nombre (a unos 15 minutos en carro desde Maracay), famoso porque bajo su sombra descansó el Libertador.

Y quienes dispongan de un poco más de tiempo no deben dejar de visitar el Parque Henri Pittier, la Hacienda Santa Teresa, Choroní y Ocumare de la Costa.