18.2.06

La Ehrlichia también en humanos


Las Ehrlichiosis



Las mascotas forman parte de la familia humana y conviven estrechamente con el hombre, aportan beneficios psicológicos importantes con relación a la afectividad especialmente en niños, adultos mayores y personas enfermas. Este estrecho contacto de personas con animales, implica el riesgo de transmisión de agentes infecciosos entre ambos.
Las ehrlichiosis es una enfermedad infecciosa, no contagiosa, considerada zoonica y emergente que afecta a diferentes mamíferos, es producida por bacterias y transmitida principalmente por vectores del tipo garrapata. Puede ser causada por diferentes especies de Ehrlichia.
La primera descripción de una ehrlichiosis humana data de 1953-54. En Japón se describió el primer aislado de E. sennetsu en un paciente con un cuadro clínico similar a la mononucleosis infecciosa. Desde entonces se han relacionado en patología humana nuevas especies de Ehrlichia y Anaplasma y en la actualidad se considera que las ehrlichiosis (y anaplasmosis) son un problema emergente.
Se cree que el surgimiento de zoonosis nuevas, o el recrudecimiento de enfermedades ya conocidas, obedece a factores tan diversos como cambios climáticos y ambientales; el carácter internacional de la producción y distribución de alimentos; factores demográficos; el desplazamiento de seres humanos de un lugar a otro; la adaptación de los agentes causales a nuevas condiciones ecológicas, y la deficiencia de las medidas de control.
Otro factor que contribuye a la aparición de nuevas infecciones, especialmente en países desarrollados, es el envejecimiento de la población, puesto que las personas de edad avanzada son, por lo general, más susceptibles a las enfermedades
La garrapata se convierte en un vector de E. canis cuando ingiere sangre de perros infestados, adquiriendo el parásito en forma de larva o ninfa y transmitiéndola en forma de ninfa o adulto. Rhipicephalus no es por tanto un verdadero reservorio ya que no se trata de una transmisión transovárica, la transmisión es transtadial. Además del perro, como reservorio del parásito encuentran el zorro, el coyote y el chacal.
Cuando una garrapata portadora de Ehrlichia canis entra en contacto con un nuevo animal huésped le transmite el parásito a través de la saliva al alimentarse. También se produce la infección a través de transfusiones sanguíneas en las que el animal donador sea rickketsiémico.
Una vez producida la infestación el período de incubación es de 2 a 3 semanas.
Desde el punto de vista clínico, la Ehrlichiosis canina se manifiesta en forma aguda, subaguda y crónica
Diagnostico
El diagnóstico de esta enfermedad, en una primera etapa, se realiza en base a la sintomatología clínica y al cuadro hematológico, el que consiste en: pancitopenia, anemia aplástica y trombocitopenia; ésta última es considerada como la alteración más consistente en la infección por E. canis . Los hallazgos de laboratorio son contajes de leucocitos y plaquetas bajos; la observación de inclusiones in­tra citoplasmáticas en los leucocitos, y valores alterados de las enzimas hepáticas. Se puede confirmar el diagnóstico mediante la prueba de el examen serológico mediante Inmunofluorescencia Indirecta (IFAT) constituye el método de elección para el diagnóstico de Ehrlichiosis canina. Por último, esta el diagnóstico citológico que se realiza por la observación de la mórula de E. canis en los monolitos, el cultivo se realiza en muy pocos centros, y para su realización se recomienda un laboratorio con un grado mínimo de seguridad de tipo 3. . La infección puede ser comprobada mediante tinciones de Giemsa, y generalmente son visibles mórulas a los 3-7 días de la inoculación.
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son difíciles de delimitar ya que hay considerables variaciones en el tipo, duración y severidad del historial clínico, así como en las anormalidades físicas y clínico-patológicas, por los siguientes motivos:
La gravedad de la enfermedad está en función de:
- la cepa del microorganismo
- que transcurra en animales con inmunidad celular disminuida
- la existencia de otra enfermedad concomitante (Babesiosis, Filariosis, o Leishmania) en ciertas razas como el Pastor Alemán
- la edad del animal, (más grave en animales jóvenes).
Cada tipo de ehrlichiosis monocítica o granulo matosa se acompaña de uno o más síntomas que permiten identificarla: fiebre, escalofríos, cefalea, mialgia, anorexia y erupción cutánea, leucopenia, trombocitopenia, anemia, hipotensión, insuficiencia renal, coagulopatías, pancitopenia y elevación de las transferasas hepáticas
Genogrupos causantes de Ehrlichiosis en Humanos
Genogrupos de E. Canis:
E. chaffeensis
E. canis
E. ewingii
Genogrupos de E. Phagocytophila
E. humana idéntica o muy semejante a E. Equi
E. equi
E. phagocytophila
E. platys (no se ha comprobado su afectación a
humanos)
Genogupos de E. Sennetsu
E. sennestu

El contacto con sangre de animales infectados, el empleo de hemoderivados (transfusiones) y la transmisión perinatal son vías excepcionales de adquisición de la enfermedad. La mayor incidencia de estas infecciones se produce en los meses en los que las diferentes especies de garrapatas implicadas en la transmisión de estas bacterias están más activas (primavera-verano y principio de otoño)

En humanos se trata:
La tetraciclina es el antibiótico de elección para el tratamiento de la enfermedad, pero, en pacientes alérgicos, embarazadas o en pacientes pediátricos se recomienda el empleo de la Doxiciclina.
En animales se trata:
Para el tratamiento de esta enfermedad se recomienda la administración de tetraciclina u oxitetraciclina y en el caso de infecciones crónicas con evidencia de falla renal, la doxiciclina, el tiempo y la dosis es dependiendo del caso en particular, más administración de tratamiento de sostén (transfusión sanguínea, electrolitos, vitaminas) de acuerdo a la necesidad.
La única medida terapéutica disponible para la prevención de la ehrlichiosis canina es la administración de una dosis baja continua de tetraciclina (aunque no es 100% comprobable que cause efectos) .Esto sería altamente efectivo para los perros que se trasladan a áreas enzoóticas. El uso continuo de garrapaticidas comúnmente disponibles para el control de las infestaciones por garrapatas es altamente recomendable. Ya sea mediante el baño y mediante el fumigado del área donde se encuentra nuestro ejemplar.
Las ehrlichiosis y anaplasmosis se previenen evitando la picadura de las garrapatas. A este respecto, llevar una indumentaria adecuada en los lugares boscosos y con hierba alta, el uso de repelentes y la revisión del cuerpo tras las excursiones en búsqueda de estos artrópodos y su correcta extracción mediante pinzas constituyen las medidas de profilaxis primaria. Por el momento no existen vacunas, y no hay evidencia cierta de que la profilaxis antibiótica tras la picadura de garrapatas sea coste-efectiva.
Ehrlichiosis en Venezuela

En el año 1992, la dra Cruz María Árraga de Alvarado reporta el hallazgo de diversas ehrlichias caninas observadas en Maracaibo, estado Zulia, desde 1982. En 1992, la dra Árraga demuestra el primer caso de ehrlichiosis humana en Venezuela, en una pequeña niña de 17 meses de edad, en la que, por serología, se detectó E. chaffeensis y otro organismo similar a E.
platys de los perros. A partir de entonces se comienzan a procesar, en la Unidad de Investigaciones Clínicas de la Facultad de Veterinaria de la Universidad del Zulia, muestras de sangre de distintas personas con síntomas sugestivos de ehrlichiosis, en número mayor a 400 hasta agosto de 1997. Se han seguido procesando hasta esta fecha.
En 1994, Irene Tami y col. estudiaron muestras de sangre tomadas a 50 perros infestados por garrapatas, a 33 personas en contacto con esos perros infestados y a 20 personas sin contacto aparente con animales, y concluyeron que el 32% de los perros y el 45% de las personas en contacto con esos perros tenía Ehrlichia (aunque no precisa cuál) en las plaquetas y también en algunos linfocitos y monocitos. En el ultimo grupo de control, se halló 0% de presencia de Ehrlichia. En 1996, Irene Tami, y col. realizaron un estudio donde recolectaron muestras provenientes de 92 perros enfermos ubicados en clínicas veterinarias, 100 perros callejeros de Caracas, 33 humanos que reportaban
picaduras previas por garrapatas, 14 personas sin recordara haber sido picadas por garrapatas pero en contacto ocasional con caninos y 20 personas sin haber tenido contacto con caninos. En este estudio los investigadores hallaron organismos de algún tipo de Ehrlichia (aunque no especifican cuál) en el citoplasma de las plaquetas en el 33% de los
perros de las clínicas, en el 65% de los perros callejeros, en el 45% de los humanos que reportaban picadura previa, en
el 1% de los que no habían sido picados y en el 0% de los que no habían tenido contacto con perros.
En 1996, la bioanalista Miriam Pérez y colaboradores encuentran y aíslan, proveniente de un hombre en Venezuela, un organismo similar a e. canis, al que se denomina Ehrlichia Venezolana Humana (VHE). Luego, en 1997, la dra Árraga y colaboradores logran preparar un antígeno de E. platys que
resulta efectivo para demostrar perros afectados por trombocitopenia cíclica canina, pero que no reaccionó con el suero de humanos con organismos plaquetarios. En septiembre de 1998, la dra C. M. Árraga y colaboradores presentan en Cancún, México, un trabajo con la identificación, por
Técnicas de microscopía electrónica, de un organismo parasitante de las plaquetas en humanos similar, pero no idéntico, a E. platys.


En Venezuela se han realizado investigaciones que evidencian la presencia de Ehrlichias en perros. El método de uso rutinario para el diagnóstico de la Ehrlicliíosis Canina es el Frotis de Capa Blanca (FCB) teñido con coloraciones tipo Romanowski, pero debido a su baja sensibilidad y especificidad no ha permitido la identificación precisa de las diferentes especies que infectan al perro. La Inmunofluorescencia Indirecta es el método serológico más utilizado, útil para estudios epidemiológicos pero en nuestro país ha tenido un uso limitado debido a lo costoso que resulta la adquisición comercial del antígeno.

Muchas enfermedades nuevas y reemergentes tienen como reservorio un animal salvaje que transmite la infección a especies domésticas y al ser humano, bien sea por contacto directo o por conducto de un vector (tal es el caso de las ehrlichiosis y de la enfermedad de Lyme). Ciertos hábitos que se ven facilitados por los viajes y la erosión de fronteras culturales, como la ingestión de comidas internacionales y la tenencia doméstica de animales exóticos, generan una mayor exposición del hombre a los agentes infecciosos que producen enfermedades emergentes o reemergentes

De las aproximadamente 800 especies diferentes de garrapata existentes en el mundo y 30 hemos podido encontrar en Venezuela

Garrapatas transmisoras de Ehrlichiosis especies más comunes en EUA

Especie hospedadores y reservorios
Ixodes scapularis Venados, roedores
Ixodes pacificus Caballos, pequeños mamíferos
Ixodes dammini Venados, ganado
Amblyomma american Ganado, venados
Dermocenter variabilis Perros
Rhipicephalus sanguíneos Perros, ganado


Garrapatas transmisoras de Ehrlichiosis especies más comunes en Venezuela.

En Venezuela hay más de 30 especies diferentes de garrapatas
Especie hospedadores y reservorios
Boophilus microplus Ganado
Rhipicephalus sanguineous Perros de ganado
Amblyomma cajenensis Ganado, caballos, fauna silvestre
Amblyomma maculatum Ganado, caballos, fauna silvestre
Amblyomma pacae Ganado, fauna silvestre
Amblyomma ovale Fauna silvestre, perros
Anocentor mite Caballos, fauna silvestre

Elperrunodigital agradece esta colaboración al Dr.Kenneth Mathison