19.9.07

La Reina entre corgis y dorgis

La Reina controla personalmente la desparasitación de sus perros. En la actualidad, tiene cuatro corgis llamados Pavos, Swift, Emma, y Linnet. También tiene labradores y spaniels. Tanto le gustan estos animales que en el palacio hay un cuarto reservado para los perros, conocido como la sala de los corgies. Desde 1944 hasta el momento, la Reina ha sido propietaria de cerca de 90 corgies, de los cuales la primera fue Susan, regalo de cumpleaños cuando cumplió los 19. La Reina la quería tanto que los acompañó durante su luna de miel.
La Reina introdujo en el mercado canino una nueva raza de perros, llamada dorgis, cuando uno de sus corgis se cruzó con el dachshund de la princesa Margarita, Pipkin, y tuvo ocho dorgis: Tinker, Pickies, Chipre, Piper, Harris, Brandy, Cider y Berry. Sólo Berry, Brandy y Cider sobreviven.
Mezcla la comida de sus perros con un cuchillo y un tenedor de plata, y les pone ella misma los cuencos. Los alimenta con una mezcla de carnes cocidas, galletas y jugo de carne.
Sobre la cabecera de su cama, en Sandringham, se encuentra la única pintura antigua conocida de un corgi.
Cuando sus corgis mueren, los entierran en los terrenos de la residencia en la que esté en ese momento. Susan, Sugar y Heather tienen su tumba en Sandringham.

Por todos los británicos es sabido lo que a la Reina le gustan los corgi, por eso con motivo de su 80º cumpleaños muchos fueron los que lucieron por las calles londinenses globos con forma de perritos corgi, a modo de felicitación para Su Majestad.